Nunca he estado en una matanza y el otro día me invitaron.
Fue una amable invitación por mediación de unos amigos para asistir a una tradicional matanza en la localidad de Borrenes. No representa la matanza uno de estos incentivos que motivan y estimulan mi existencia, creo por eso que en primer momento pensé en declinar la invitación pero finalmente, no sé si ese gusto por lo desconocido, ese morbo por lo desagradable o la ventura de emprender un nuevo camino que hace al hombre sentirse vivo, me llevó a allegarme a este pintoresco pueblo para experimentar una nueva vivencia. Sigue leyendo Nunca he estado en una matanza