Muerte y Funeral de Vincent

El 27 de julio de 1890, Vincent, en palabras de Adelina Ravoux – hija del dueño de la pensión en donde vivía – salió por la mañana a trabajar temprano como todos los días, al mediodía volvió a comer y después volvió a partir. Nada hacía predecir lo que iba a pasar.

Terminada la cena, los caseros vieron venir a lo lejos a Vincent renqueante y tambaleándose; sólo la madre de Adelina se percató de que se cogía el vientre y parecía andar cojeando, le preguntó: “Sr. Vicent, estábamos inquietos al no verle, ¿qué le ha pasado?”. Vincent, apoyándose un instante en el billar, respondió: “¡Oh, nada! Me he herido.”, y subió penosamente las escaleras hacia su estancia.

Al oírlo gemir en su habitación el casero entró en la misma y observó a Vicent tendido sobre su cama, le preguntó: “¿Qué le pasa?”, a lo que Vincent se volvió retirando la mano de su cuerpo y mostrando un agujero ensangrentado debajo de su pecho, diciendo: “Me he disparado un tiro… Esperemos que no haya fallado.”

Otra vez se había autolesionado. Sigue leyendo Muerte y Funeral de Vincent

There was a time

There was a time
when we used to enjoy playing.
We dreamed together,
we used to share feelings and emotions.
Was it true?

There was a place
where the only ambition
was to build up a passion,
we used to hurt each other.
Was it love?

We get older
and we lose our innocence.
Then we look for somebody
to put the blame on.
A vampire or a victim?

Heaven,
hard to know what it is,
my heart it breaks,
so I keep walking.

Home,
hard to know where it is.
I know it aches,
so I know I’m going.

Horizon