Nuestro proyecto Demencia se basa en el viñedo de una manera algo idealista planteando la recuperación de parcelas con plantas de avanzada edad; apoyándonos en el trabajo artesanal, sostenible y con una viticultura respetuosa con el medio.
Las cepas, que son muy viejas, son de diferentes variedades, siendo mayoritarias las plantas de la variedad Mencía, y se encuentran situadas en un terreno con características muy particulares, sobre todo por su pendiente y orientación, por su composición franca que en ocasiones es de naturaleza arenosa.
Disponemos de un reducido número de plantas de Godello de muy avanzada edad y salteadas entre nuestras viñas. El godello viejo nos ofrece una gran cantidad de racimos, de muy pequeña dimensión, y destacable acidez. Las cepas de godello se fueron abandonando a lo largo del siglo XX ya que los viticultores las juzgaban como muy trabajosas y de escasa rentabilidad.
Las uvas son muy delicadas y sensibles a la insolación, si se vendimian a tiempo, nos proporcionan un mosto con unas condiciones de pH y acidez que le otorgan gran estabilidad. Es por esto que decidimos desarrollar una elaboración lo menos intervencionista posible, como es norma en la casa.
El 16 de septiembre, nos juntamos un grupo de amigos y recorrimos más de 3 hectáreas de viñedo situados entre Villafranca del Bierzo y Villadecanes, para recoger poco más de 180 kgs de uvas de Godello.
Recurrimos a un prensado tradicional, introdujimos el mosto en un pequeño depósito donde, sin frío ni adicciones para el desfangado, se produjo la fermentación alcohólica de manera natural y espontánea. La misma fermentación junto con los fríos del invierno provocaron que el vino se fuera limpiando y estabilizando de manera natural.
Tras varios trasiegos invernales, procedimos al embotellado con una producción total de 92 botellas de 750 ml.
