En pleno Cuarto Menguante (1 de febrero), con la Luna en Descendiente hasta el próximo 5 de febrero, y un potente anticiclón en la cercanía de las Islas Azores, que favorecen los fríos, y la diferencia de temperaturas día-noche; la primera semana de febrero se presenta como una magnífica oportunidad para acometer una de las actividades más importantes en el viñedo: la poda.